Hortensia Rivas Rodríguez
Víctor Manuel nació en Piedras Negras, Coahuila, y fue el primer hijo de su madre, quien lo describe con orgullo y amor. Creció con alegría y buen humor, siempre dispuesto a hacer bromas y jugar con su familia, especialmente durante celebraciones. Disfrutaba la compañía de sus amigos, a quienes llamaba "compadritos", y era amigable y extrovertido. Víctor era alto y jugaba básquetbol y voleibol. Emprendió en el comercio, trabajando en un asador de carne y recogiendo fierro viejo para mantener a su familia, pues fue padre de cinco niños. Le encantaba la comida picante, especialmente el pescado y las hamburguesas, y organizaba carnes asadas familiares.
¿Qué puede decir una madre de su hijo? Estoy muy orgullosa de ser la madre de Víctor Manuel Guajardo Rivas, él fue mi primogénito y nació en Piedras Negras, Coahuila. Cuando nació me sentí muy contenta por haberlo tenido. Mi hijo es un niño adorable, como lo son todos los niños para sus madres. Me tocó ser padre y madre para ellos pues, aunque estuve casada, la relación no funcionó.
Tuve dos hijos más después: Jorge Gabriel y una niña que perdí a los quince días de nacida. Víctor Manuel es muy amoroso, cariñoso, fiel, buen hijo, buen hermano, y sobre todo buen amigo. Es directo, como yo; nos gusta decir las cosas como son, sin detenernos a pensar si está o bien mal… a mucha gente no le gusta que le digan su verdades, pero así somos él y yo.
Creció con salud. Le gustaba hacer bromas: se llevaba, pero también se aguantaba. Yo me tenía que ir a dormir temprano en navidad y año nuevo, porque debía ir a trabajar al día siguiente, pero él siempre me pedía que no me fuera a dormir: iba a la ventana y me ponía cuetes. Pascua la pasaba con sus sobrinos: compraba huevos y andaban aventándolos a todos. Le gustaba jugar y divertirse: creo que la felicidad es una forma de describirlo.
De adolescente le gustaba salir a jugar básquetbol y voleibol en una cancha detrás de mi casa. En el básquet le iba bien, porque era alto: medía como 1.82 metros, además de que en ese tiempo era muy delgado. Después empezó a engordar, pero no perdió habilidad para jugar.
Era muy amiguero. Yo le pedía que tuviera cuidado, porque no todos eran o querían ser sus amigos, pero a él se le facilitaba conocer a la gente y hacer amistades rápido. Los trataba a todo de “compadrito”, o les decía que eran sus amigos del alma. Conocía a mi hijo: sabía que no era un santo, tal y como no lo es cualquier persona. Y aunque es cada vez más difícil saber qué hacen y con quiénes se juntan una vez que salen de la casa y forman su familia, yo puedo asegurar que conocía bien a mi hijo.
Cuando creció se dedicó al comercio. Puso un asador de carne, pero también andaba recogiendo fierro viejo. Era luchón y sabía que debía salir adelante por su familia. Se casó muy joven: tenía 17 años la primera vez; posteriormente, se divorció y se juntó con otra mujer. Es padre de cinco niños.
Le gustaba mucho comer hamburguesas, papas, carne. El pescado era de sus favoritos: lo prefería con mucha salsa. En general, disfrutaba la comida picosa. Le advertía que no comiera mucho, porque comenzaba a ponerse gordito; él sólo se reía y me decía: “¿Qué va a pasar si un día no tengo nada para comer?”. No aguantaba tener calor y siempre tenía prendido el clima acondicionado, y cuando yo le pedía que le subiera porque hacía mucho frío me contestaba: “¿Qué va a pasar si un día no tengo para pagar la luz? Mejor hay que aprovechar”. Así era mi hijo.
Bailaba con su abuela Chepina, que lo tenía muy consentido y le preparaba la comida que se le antojaba. Al llegar a casa de su abuela gritaba: “¡¿Qué hay de comer?!”, con la alegría que lo definía. Pienso que esa característica suya mantenía unida a la familia, porque le gustaba organizar carnes asadas para festejar mi cumpleaños o el de Chepina. Él ya tenía un asador de carne, así que sólo rentaba una carpa, unas bocinas, ponía la música, y comenzaba la fiesta.
Víctor Manuel Guajardo Rivas fue desparecido el 10 de junio de 2013 en Piedras Negras, Coahuila por elementos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE).